El compromiso, la formación y la solidaridad de alrededor de 30 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja, la colaboración del Ayuntamiento de Cartaya y el patrocinio del Ayuntamiento de Huelva son los motores que hacen funcionar el programa ‘Un baño sin barreras’, que una vez más, la gran meta de lograr “superar todos los límites para que, en los meses de julio y agosto, más de 120 personas con movilidad reducida puedan disfrutar de la playa de forma plena”, aseguró Mauri.
 
Para hacer posible el programa, los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja prestan un servicio integral, que incluye la recogida de las personas usuarias y sus acompañantes en su domicilio, previa llamada a la ONG, y en la sede de las asociaciones adscritas, así como el transporte hasta la playa, donde les ayudan a bañarse, gracias a cuatro vehículos anfibios denominados anfibuggy, al tiempo que hacen posible que pasen una jornada de convivencia y diversión en las carpas habilitadas para el disfrute de cada jornada.
 
En la presentación oficial celebrada hoy, la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, señaló que "el Ayuntamiento de Huelva no duda en poner recursos a disposición de Cruz Roja para garantizar el traslado de las personas de asociaciones como Aspacehu, Aspapronias y el Centro de Personas Mayores de La Orden, contribuyendo así a eliminar cualquier barrera y que quienes lo tienen más difícil en su día a día puedan disfrutar del mar y de la diversión compartida en la playa, algo que difícilmente podrían hacer sin esta unión de fuerzas para que sea posible”.
 
Por su parte, el alcalde de Cartaya, Manuel Barroso,  destacó la "satisfacción" del Ayuntamiento por “acoger de nuevo ‘Un baño sin barreras’,  una iniciativa extraordinaria para el que ponemos a disposición de Cruz Roja toda nuestra infraestructura y una playa totalmente accesible con pasarelas, duchas y carpas con zonas de sombra para personas con movilidad reducida y 3 anfibuggy". Esta implicación, subrayó Barroso, demuestra "el compromiso municipal con una playa accesible, inclusiva y apta para todos y todas, donde cualquiera pueda darse un baño sin impedimentos".
 
Finalmente, la presidenta de Cruz Roja Huelva explicó que “el equipo de voluntariado procede de distintas áreas asistenciales de nuestra Organización, desde técnicos/as sanitarios a socorristas acuáticos, pasando por educadores/as sociales, hasta conductores/as de vehículos adaptados, de vehículos de apoyo y voluntariado de acompañamiento, todos formados con anterioridad para garantizar la seguridad de todas las personas usuarias en los baños en el mar y para desarrollar las acciones de animación con paseos por la orilla del mar, charlas, talleres, juegos y otras actividades lúdicas que ayudan a normalizar la vida de las personas con movilidad reducida eliminando barreras y llenado de alegría su verano”.