La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda y el primer teniente de alcalde de Urbanismo y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias; acompañados por la concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos, Mariló Ponce; y el concejal de Presidencia y Relaciones Institucionales, Alfonso Castro, han supervisado esta mañana las obras de reforma de la Plaza de La Merced, acompañados por el arquitecto del proyecto, Javier López. En la recta final de los trabajos, la primera edil ha anunciado para finales del mes de julio unas actuaciones “en la que nos hemos esforzado para dar respuesta a las demandas de los vecinos, reformando el proyecto original, para acabar con las imposiciones a las que nos tenían acostumbrados en los últimos años, y hacer una plaza al gusto de quienes la tienen que disfrutar y la van a vivir”.
En este sentido, Miranda se ha referido a las incorporaciones adaptadas a las preferencias de los ciudadanos en cuanto a “incremento de zonas verdes, ordenación del tráfico y refuerzo de la iluminación y el mobiliario urbano”. En concreto, la alcaldesa ha asegurado que “se han multiplicado por cuatro las zonas verdes previstas, incorporando árboles de gran porte para garantizar la sombra; hemos reordenado toda la circulación, permitiendo la continuidad del tráfico rodado en el Paseo Independencia y prohibiéndolo en el frente de la Catedral y la Universidad para proteger el BIC, pero desviándolo con los nuevos carriles de la calle Médico Luis Buendía; hemos apostado por una iluminación artística y espectacular e incrementado las zonas de estancia, con bancos cómodos y muy vistosos estratégicamente situados para disfrutar de la contemplación de las fachadas monumentales”.
Por su parte, Felipe Arias, ha celebrado el desarrollo “en tiempo y forma de unas obras que ya están empezando a disfrutar los hosteleros de la zona con el espacio para veladores ganado a la altura de la calle Vázquez Limón; que ha mejorado el tráfico de salida hacia las playas gracias a las reformas realizadas en la calle Médico Luis Buendía y al mantenimiento del tráfico rodado en el Paseo Independencia; y que realza y pone en valor el conjunto monumental de La Merced, poniendo a disposición de los vecinos un espacio accesible, cómodo y agradable, con muchas posibilidades de uso”.
El arquitecto del proyecto, Javier López, ha llamado la atención sobre “las medidas adoptadas para la eficiencia energética, con una iluminación ornamental respetuosa”. Además, “para solucionar el permanente problema de acumulación de aguas, por las correntías de los cabezos, se han incrementado los metros lineales de rejillas y habilitado dos depósitos subterráneos para la recogida de aguas que servirá también para el riego”, ha asegurado.
Comienza así la cuenta atrás para la culminación de una obra muy larga, que el equipo de Gobierno recibió ya empezada, pero que ha logrado enderezar, mano a mano con la empresa constructora TR Construya, para adoptar medidas destinadas a reducir en lo posible las molestias a los vecinos e incorporar las modificaciones necesarias para mejorar el proyecto, adaptándolo a las demandas de los vecinos y a las necesidades de la ciudad.
En este sentido, entre las incorporaciones del equipo de Gobierno destacan: el mantenimiento de la circulación en Paseo Independencia, lo que implicó un cambio del pavimento previsto, para optar por granito, más adecuado para soportar el tráfico rodado; refuerzo de zonas verdes, llegando hasta los 1.000 metros cuadrados; incremento de arboleda de gran porte para garantizar zonas de sombra; nuevos materiales y mobiliario urbano de calidad para dar el realce que merece el BIC de la Catedral y la Universidad; nueva iluminación ornamental de la Catedral y la Universidad, empotrada en el suelo, para bañar toda la fachada con focos de nueva generación; integración de tecnología en pavimento, mediante instalación fotovoltaica, incluyendo una estación solar para la carga de 12 bicicletas, motos o patinetes eléctricos.
Asimismo, una de principales obsesiones ha sido preparar el espacio para fomentar su uso. La Plaza, ampliada en más de 2.500 metros cuadrados respecto a la antigua, se ha convertido en un espacio limpio, seguro, versátil y accesible a toda la ciudadanía y a sus visitantes.
Como un patio de butacas, disponible y gratuito para contemplar el BIC y disfrutar de las distintas estancias y el espacio central, dotados de sombra o soleamiento, según las distintas épocas del año, para un uso multifuncional con posibilidades para instalación esporádica de mercadillos locales (gastronomía, artesanía…); desarrollo de actividades culturales y de patrimonio como exposiciones; práctica deportiva al aire libre tanto a jóvenes como a mayores; eventos y espectáculos en el gran espacio central, volcado hacia el BIC, que permitirá su uso como teatro al aire libre, cine de verano, o lugar de conciertos, mítines o bailes al aire libre, que podrán utilizar el altillo existente junto al BIC como el mejor escenario y telón de fondo.
Todas estas modificaciones y mejoras se han llevado a cabo mediante un control exhaustivo y constante del desarrollo de las obras, haciendo un seguimiento permanente para responder con eficacia y rapidez a las necesidades que han ido surgiendo. También es destacable el trabajo realizado para proteger la arboleda, mediante el trasplante de vegetación y las investigaciones arqueológicas desarrolladas.
La accesibilidad, la apuesta por la vegetación, la arboleda y la jardinería y el respeto y puesta en valor de la imagen del BIC de la Catedral y la Universidad son las claves de un proyecto que se pondrá a finales de julio al servicio de los onubenses para que lo usen y lo disfruten.