La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, continúa buscando apoyos para reunir a los agentes económicos y sociales onubenses en la exigencia “del compromiso irrenunciable del Gobierno con la alta velocidad en Huelva mediante la línea Faro-Huelva-Sevilla”. En este caso, la Cámara de Comercio de Huelva se suma al respaldo de las tres ciudades promotoras de la iniciativa, además del gobierno portugués, la Junta de Andalucía, la Diputación y la FOE.
Daniel Toscano, presidente de la Cámara de Comercio de Huelva ha dicho que “los sectores empresariales onubenses exigimos al Gobierno de España conexiones dignas y entre ellas, una conexión con el Algarve que una España y Portugal por Huelva. Más allá de una autopista ferroviaria, necesitamos la Alta Velocidad porque el tiempo de los empresarios onubenses vale lo mismo que el de cualquier rincón de España y no merecemos el pésimo servicio que se nos está dando con trenes en precario”.
De esta forma, la Cámara de Comercio se suma a un manifiesto que denuncia que “el déficit en inversiones que arrastra Huelva nos sitúa en el vagón de cola de la política de transportes del Gobierno español, convirtiendo la lucha por unas infraestructuras dignas en una demanda justa de la sociedad onubense”. Una histórica petición que implica tanto a las administraciones como los agentes sociales y fruto de esa unidad es el manifiesto por la línea de alta velocidad Faro-Huelva-Sevilla suscrito por los alcaldes de las tres ciudades como rechazo al Red Transeuropea de Transportes que relega esa conexión a 2050.
La alta velocidad es irrenunciable por lo que el Ayuntamiento de Huelva mantiene una posición reivindicativa firme, decidida y sin fisuras por la mejora de las infraestructuras, especialmente las ferroviarias. Unas reivindicaciones planteadas en una hoja de ruta definida en tres grandes hitos. Por un lado, la mejora inmediata del servicio con mayor frecuencia y trenes modernos que garanticen viajes cómodos, sin retrasos constantes por problemas técnicos y sin errores que pongan en riesgo la seguridad de los usuarios. En segundo lugar, el cumplimiento del compromiso derivado de la inclusión del Puerto de Huelva en el Corredor Atlántico con la ciudad como nodo logístico con el inicio de las obras para la doble vía que debe estar en servicio en 2030 con unos trabajos que ya deberían haber comenzado. Y finalmente, el compromiso por parte del Gobierno para la llegada de la Alta Velocidad a Huelva a través de los Presupuestos Generales del Estado o bien con la inclusión del proyecto como prioritario en la Red Transeuropea de Transportes, con el rechazo del plan actual que relega la actuación a 2050.