La Comisión de Transportes del Parlamento Europeo rechazó hace unos días las enmiendas presentadas por el PP a la revisión de los mapas de la Red Transeuropea de Transporte, donde los Populares pretendían incluir la línea de alta velocidad Faro-Huelva-Sevilla como red prioritaria. Por ello, pidieron adelantar la fecha de construcción de la línea que el borrador aprobado por la presidencia de Pedro Sánchez en la Unión Europea fija para 2050. Sin embargo, la Comisión, con el voto favorable de la representante del PSOE, Isabel García Muñoz, rechazó la enmienda.

La decisión ha sido calificada por la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, como “una nueva demostración de la falta de compromiso del Gobierno de España con Huelva”. Un varapalo que “no nos va a hacer desistir en nuestra reivindicación de unas infraestructuras justas para Huelva. Hace unos días firmamos un manifiesto con Faro y Sevilla reclamando esa línea, vamos a seguir luchando por ella e iremos donde haga falta para conseguirla”. Por ello ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que “un compromiso real con Huelva”.  

Las enmiendas habían sido respaldadas por el Parlamento Europeo. Miranda anuncia que “iremos a Bruselas o donde sea necesario para exigir que se salde esta deuda histórica con Huelva. Nuestra provincia merece de inmediato unos trenes dignos, una línea en condiciones, que se inicien los trabajos para la conexión con el Corredor Atlántico que debe estar operativo en 2030 y una hoja de ruta clara para la llegada de la Alta Velocidad con la línea Faro-Huelva-Sevilla”.

La Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) es el mapa de infraestructuras de transporte que vertebra el territorio europeo. Se compone de líneas y corredores ferroviarios, carreteras, vías navegables interiores, rutas marítimas, puertos, aeropuertos y terminales ferroviarias. Se trata de infraestructuras fundamentales para vertebrar regiones, fortalecer la cohesión social e impulsar la competitividad económica. 

Las enmiendas del PP habían sido respaldadas en el Parlamento Europeo.  Su inclusión en la posición del Parlamento fue “unánime” dado su rigor técnico en relación a los requisitos exigidos, en concreto: criterios medioambientales, de contribución a la vertebración territorial, tratando las incoherencias de los   mapas, corrección de errores en los mapas y promoción de las conexiones transfronterizas.

 “Todo eso demuestra que la Presidencia española tenía otras prioridades y no ha logrado alcanzar el objetivo de mantener la posición alcanzada por el Parlamento Europeo tan importante y necesaria para España, echando por tierra el trabajo realizado en el Parlamento liderado por el PP. Por eso, creemos que el acuerdo alcanzado por el Gobierno es un mal acuerdo para España”, ha señalado el Europarlamentario popular Pablo Arias. El acuerdo adoptado en la Comisión de Transporte deberá ser sometido a voto en el pleno del Parlamento Europeo en los próximos meses.