El Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Huelva está desarrollando un plan de recuperación de la fauna del Parque Moret, dentro del que se han aprovechado los árboles caídos por el temporal, concretamente los chopos y álamos siniestrados, para construir refugios de animales.
Como ha explicado la concejala de Infraestructuras y Servicios Públicos, Mariló Ponce, “siguiendo la máxima de reutilizar todo, para reducir en lo posible la huella de carbono en cualquier actuación desarrollada en el Parque Moret, hemos utilizado los troncos de los árboles destruidos por la borrasca Bernad, para habilitar espacios donde conejos, topos, erizos o lagartos se sientan seguros y cómodos, con la intención de que puedan reproducirse y criar”. El acondicionamiento del Parque Moret como bosque urbano, su mantenimiento y la continua presencia de visitantes ha mermado la fauna natural de un espacio “que pretendemos preservar en su total integridad, pero haciéndolo compatible con el uso y disfrute ciudadano”.
En este sentido, para facilitar la biodiversidad, se realizan actuaciones para incrementar la cobertura arbórea, densificar las zonas de matorral, engrosar las praderas, reducir en lo posible el uso de maquinaria pesada, frenar la erosión del terreno y crear islas y recorridos protegidos para los animales. Además, se han construido espacios específicos para aves e insectos, a los que ahora se suman los destinados a mamíferos y reptiles y puntos de agua repartidos por el parque, a modo de fuentes telegestionadas, que se reponen tres veces al día y se limpian cada quince días, para evitar la putrefacción.
Los refugios para animales en el medio natural consisten en la creación de una especie de montículos, utilizando principalmente troncos de árboles y ramas, recubiertas de tierra para que los animales puedan ocultarse, disminuyendo la presión de los predadores y ofreciendo un lugar para pasar momentos o épocas más desfavorables de su ciclo vital. Se trata de facilitar un espacio donde se sientan protegidos ante situaciones desconocidas, como la presencia humana, permitiéndoles sentirse seguros y hacer frente al miedo o estrés que ello le supone. Además, serán útiles como zonas de descanso, frente al exceso de luz que puede causar daños en la retina, para excavar madrigueras o estimular la motricidad.
Con la creación de refugios, como se ha señalado anteriormente, el Ayuntamiento de Huelva pretende proteger a los animales de posibles depredadores y la presencia humana; crear zonas para la reproducción; favorecer la biodiversidad y facilitar el aprovechamiento de los puntos de agua.
Por otro lado, algunos de los pinos caídos, afectados por plagas, se han utilizado como cebo, dejándolos en el suelo durante unos días, para atraer a los organismos no deseados, y a continuación sacarlos del parque y con ello reducir el daño.
Finalmente, la ingente cantidad de hojas secas de los pinos de la avenida de Andalucía, las llamadas acículas o pinochas, que se recogieron tras el temporal, también se han reutilizado en el Parque Moret, extendiéndolas sobre los caminos secundarios, para combatir la erosión y proteger el suelo con materia orgánica cubriendo el horizonte donde se desarrolla la vegetación.