Las obras de reurbanización de la barriada de Nuevo Molino comienzan el próximo lunes, con la primera fase de un macroproyecto sin precedentes en la ciudad, porque implica la completa reconstrucción de los acerados de todo un barrio afectado por problemas de asiento del terreno que han provocado importantes desniveles entre el viario y los accesos a los edificios.
En esta primera fase se actuará en una superficie aproximada de 17.000 metros cuadrados, comprendidos en los acerados que bordean los cinco bloques del sector Norte de la barriada, formalizado por los viarios principales de calle Punta Umbría, Avenida de la Unión Europea y Avenida Costa de la Luz. Los primeros trabajos se situarán en la zona más próxima al Puente del Odiel.
El primer teniente de alcalde de Urbanismo y Medioambiente del Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias, ha señalado que “la adjudicación de este contrato ha sido complicada porque es una actuación de envergadura, que supone reurbanizar todo un barrio ya habitado, con las complicaciones que ello supone para vecinos y comerciantes” comprometiéndose a “estar muy pendientes de las obras, para minimizar al máximo las molestias y que se ejecuten cumpliendo los plazos”. El edil ha señalado que “hemos confiado el proyecto a la empresa Probisa Vías y Obras porque entre otras cosas, ha ampliado el plazo de garantía a seis trimestres, lo que nos permitirá confirmar que las soluciones adoptadas cumplen con las necesidades y expectativas de los vecinos”.
El proyecto es una firme apuesta por la accesibilidad y con ello de la habitabilidad urbana para garantizar un correcto funcionamiento del tráfico peatonal, evitar accidentes y sus consecuentes afecciones a personas y bienes. Además, se pretende favorecer la movilidad y proteger las calles del barrio de un deterioro progresivo que amplificaría los daños afectando a todas las infraestructuras, provocando la multiplicación del coste de reposición de la misma.
Las obras consisten fundamentalmente, en reparar los acerados hundidos e infraestructuras deterioradas, incluyendo escaleras y rampas, para dar una nueva imagen de este barrio con el objetivo de revitalizar todo el entorno en apoyo a los residentes y a un sector comercial pujante.
La reurbanización total de la barriada de Nuevo Molino supone una inversión de casi dos millones de euros, para la renovación y adecuación de las aceras en una superficie total de 27.500 metros cuadrados, además de la reforma de los elementos de acceso, rampas y escaleras, integrándolos en una ordenación conjunta que permita la adecuación a la normativa actual sobre accesibilidad, garantizando unos recorridos adecuados y cómodos tanto a los residentes, como a los visitantes.
Debido a la magnitud del proyecto, se ha dividido en dos fases. En concreto, el ámbito de la primera fase linda al Sur con la Avenida Costa de la Luz, hasta su encuentro con el paso inferior; limita al Norte con la Calle Punta Umbría, hasta su acerado con el Hospital Quirón; al Este, con el bloque 9 de la Avenida de la Unión Europea; y al Oeste con los acerados afectados en la fachada del bloque 5.
Las obras de esta primera fase, que cuentan con un plazo de ejecución de seis meses, continuarán con un segundo proyecto para abordar una superficie de 10.504 metros cuadrados y abarcar todos los acerados perimetrales a los nueve bloques de edificios plurifamiliares ubicados en las calles Diego de Almagro, avenida Costa de la Luz, calle Punta Umbría, Paseo de las Palmeras y avenida Unión Europea, completando así la barriada.